Hablar del control de electricidad estática, es hacerlo de un tema muy importante. Aunque seguramente has escuchado “algo” al respecto, no está de más recordar qué es exactamente este tipo de electricidad.
Se trata de un término utilizado para referirnos al exceso de carga eléctrica acumulada -positiva o negativa- en un material aislante o conductor. La mayoría de las personas ha visto e incluso sentido sus efectos, los cuales aparecen en forma de chispas eléctricas cuando un objeto con carga excesiva se coloca junto a un buen conductor eléctrico. Este mismo efecto lo tenemos cuando el artículo excesivamente cargado se pone junto a otro con exceso de carga con la polaridad contraria.
Riesgos de un mal control de electricidad estática
Descuidar el control de esta electricidad puede ser muy peligroso, principalmente cuando se encuentra en espacios donde hay mucha humedad, o al contrario, en lugares muy secos.
Es normal encontrar este tipo de cargas en espacios con máquinas de gran tamaño. Sin embargo, en ambientes como los ya mencionados excesivamente húmedos o secos- puede existir una transferencia de carga bastante mayor. Cuando esto sucede, la liberación de la carga acumulada puede dañar tanto a las personas como al lugar en el que se encuentran.
Los efectos del exceso de electricidad estática pueden clasificarse en tres: afectación de producto, molestias y accidentes graves.
Comenzando por los de afectación de producto, una descarga electrostática podría perjudicar la fabricación y montaje de equipos electrónicos, dañando los circuitos integrados. Otro ejemplo está en el transporte de materiales, donde existe el riesgo de que se presente un atasco.
En cuanto a las molestias, una descarga puede ocasionar que un trabajador reaccione de manera errática, resultando peligroso dependiendo de su ubicación y lo que esté haciendo en ese momento. Por ejemplo, si trabaja en un lugar alto, está la posibilidad de que la descarga le provoque una pérdida del equilibrio y con ello, sufrir una peligrosa caída.
Por último, como accidentes graves, estos pueden presentarse cuando haya un foco de ignición en una atmósfera explosiva, resultando en un incendio. La peligrosidad de la descarga dependerá directamente de los materiales involucrados.
