Cuando se habla de mantener limpia y desinfectada un área de trabajo se suele pensar en los espacios, objetos y muebles; pocas veces se toma en cuenta la propagación de virus o bacterias a través de nuestra ropa.
Evidentemente, clínicas y hospitales son lugares que deben mantenerse pulcros y sanitizados para no vulnerar la salud de los pacientes y familiares al encontrarse en un espacio donde diariamente se convive con diversas enfermedades y contagios.
Uno de los factores clave para evitar la propagación de algún virus dentro de un centro de salud será mantener la sanitización de batas en forma constante por el bien del personal que labora en dichos espacios.
Hay que tomar en cuenta que los textiles, por sus características porosas, se convierten en transmisores de bacterias que se impregnan en el material tejido, de ahí la importancia de mantenerlas desinfectadas.
Para garantizar que una prenda se encuentra debidamente sanitizada se debe recurrir a los expertos en el ramo y contactar con una lavandería industrial que cuente con dicho servicio de manera óptima.
Existen diversas técnicas para la esterilización de enseres textiles, sin embargo el método mas efectivo y ampliamente utilizado para la sanitización de batas médicas es el empleo de vapor saturado.
Este método es un sistema rápido, de bajo costo, fácil control e inofensivo para quienes lo utilizan pues no implica ningún riesgo de exposición a algún material tóxico por parte del personal ni del paciente.
La técnica del vapor saturado consiste en eliminar o matar definitivamente cualquier microorganismo capaz de reproducirse. En términos generales, los procedimientos que trabajan con vapor de agua saturado son considerados como los métodos de esterilización más seguros.
Ante los riesgos actuales que supone la presencia del virus del COVID-19 es importante considerar que el uso de productos químicos para la sanitización de batas médicas implica un riesgo alérgico para los pacientes que tienen un historial de padecimientos respiratorios.
Por otro lado, es importante tomar en cuenta la conservación del medio ambiente y considerar los retos que esto conlleva, ya que al utilizar productos que pueden dañar el ecosistema producimos mayor contaminación, lo que a su vez generará mayor cantidad de virus y bacterias presentes.
